Aunque parezca una contradicción, la capacidad de crear abundancia en nuestra vida, va ligada a esa palabra que tanto miedo nos produce a veces: el desapego.
La confianza y creencia absoluta de que nosotros somos los creadores de nuestra existencia, conduce a que cualquier cuestión material que nos rodea pase a interpretar un papel secundario.
A partir de ahí, nosotros tenemos el poder de materializar, y desaparece la necesidad de atesorar recelosamente nuestras posesiones, con temor de que se esfumen de nuestra vida.
El dinero y los bienes materiales representan una forma de energía, como cualquier otra, y como tal, siguen un flujo de ida y vuelta.
Así, el universo te proveerá según sea tu vibración al respecto: si vibras en la abundancia, recibirás abundancia.
La persona que experimenta la prosperidad de forma natural, no es necesariamente quien más posee, sino quien más dispuesto está a desprenderse de ello y viaja por la vida confiado en que lo que necesita (sea lo que sea), aparecerá en el momento preciso.
Una vez interiorizado este concepto, y revisadas las frases que toda nuestra vida nos vienen frenando ante ello, es decir, estudiado lo interior…es interesante que analicemos nuestro entorno, nuestro hogar, y observar detenidamente qué hemos ubicado físicamente en lo exterior. Nos llevaremos más de una sorpresa!
Los elementos Fuego y Madera nos serán de gran ayuda si queremos potenciar este área de nuestra vida. Entre otros, a tener en cuenta: colores rojos o gama de los mismos, verdes, dorados y metalizados, materiales en piel natural, fibras naturales, lámparas o velas, y escenas que para nosotros representen la abundancia (sea en la forma que sea), recordarán a nuestro subconsciente dónde queremos que esté.
La siguiente pregunta es: estamos dispuestos a vivir en la abundancia? a dejar nuestro papel de víctimas? a hacernos responsables de nuestro universo? a soportar el crecimiento? seremos capaces de dar y recibir en proporciones similares? preguntas con respuestas que parecen obvias pero que, cuando indagamos un poco más y somos sinceros con nosotros mismos, reparamos en que hay mucho material ahí detrás para analizar.
*Fotos vía Pinterest